miércoles, 18 de febrero de 2015

El Apóstol Pablo - ¿Un gran machista?

     
¡El feminismo está al punto de cambiar tu vida!
       

           Un pastor al cual solía apreciar, me invitó un Sábado hablar a solas. Lo hizo debido al descontento expresado por una joven, que me había oído decir que en la IASD no deberían existir mujeres "pastoras" ni "ancianas".
         Después de acusarme de “sembrar discordia en las iglesias” con mis ideas machistas, y después de insultarme diciéndome que soy el más grande fariseo y machista que conoció, a mi pregunta, “¿Entonces, el Apóstol Pablo fue machista?”, él, ese pastor, un pastor Adventista, un conocido dirigente de la Iglesia Adventista de España, exclamó lleno de entusiasmo y seguridad: “¡Claro que sí! ¡Uno de los más grandes!”

         Esto es lo que dice la Biblia, la Palabra de Dios, sobre, "uno de los más grandes machistas":
         "Porque no os escribimos otras cosas de las que leéis, o también reconocéis; y espero que aun hasta el fin las reconoceréis; como también en parte nos habéis reconocido, que somos vuestra gloria, así como también vosotros seréis la nuestra en el día del Señor Jesús." Cor 1:13,14

         "Porque no somos como muchos que adulteran la palabra de Dios; antes con sinceridad,   como de parte de Dios, delante de Dios hablamos en Cristo." 2ª Cor 2:1

         “…antes bien hemos renunciado a lo oculto y deshonesto, no andando con astucia, ni usando la palabra de Dios con engaño, sino que por la manifestación de la verdad, nos recomendamos a la conciencia de todo hombre delante de Dios.” 2ª Cor 4:2

         "…y nos encomendó a nosotros [Dios] la palabra de la reconciliación......Así que, somos embajadores de Cristo." 2ª Cor 5:19,20

         “Admitidnos; a nadie hemos dañado, a nadie hemos corrompido, a nadie hemos defraudado." 2ª Cor 7:2

         "Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios,  para que ninguna pérdida padecieseis por nosotros." 2ª Cor 7-11

         "Porque aunque me gloríe algo más de nuestra autoridad, la cual el Señor nos dio para edificación y no para vuestra destrucción, no me avergonzaré;" 2ª Cor 10:8

         "¿Por qué? ¿Porque no os amo? Dios lo sabe." 2ª Cor 11:2-7,11
        

        “Y yo, Pablo mismo, os ruego por la mansedumbre y bondad de Cristo….porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Diosderribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios…."Porque aunque me gloríe algo más de nuestra autoridad, la cual el Señor nos dio para edificación y no para vuestra destrucción, no me avergonzaré;" 2ª Cor 10:1-8

         "Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años.....fue arrebatado hasta el tercer cielo." 2ª Cor 12:1-12,19

         "Pero confío que sabréis que nosotros no somos reprobados......conforme a la potestad que el Señor me ha dado para edificación, y no para destrucción." 2ªCor 13:8,10

         "Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor." 1ª Cor 14:37

(énfasis añadida)
        
         Y he elegido también unas pocas citas, de lo que declara la profeta del Señor, la Sra. Ellen G. White, una mujer piadosa que aceptó toda su vida el rol de sumisión, asignado por Dios para la mujer, sin considerarse ni insultada, ni humillada, ni esclavizada, ni tratada por machistas:

         “Fiel entre los infieles, leal entre los desleales, [Pablo] se yergue como representante de Dios, y su voz es como una voz del cielo. . . Sus palabras son como un grito de victoria que se oye por encima del fragor de la batalla.” (Signs of the Times, 5-5-1906).

         El gran apóstol Pablo era firme cuando estaban en juego el deber y los principios, pero la cortesía era un rasgo notable de su personalidad…
         Por medio de la revelación divina, se desplegó ante Pablo el plan de salvación ejecutado por Cristo. Llamado por Dios, él [Pablo] debía enseñar a los hombres que se hallaban en la desesperación, muertos en pecados y ofensas, que había liberación por medio del Evangelio de Jesucristo. Había vida y poder para alcanzar la santidad. Estas revelaciones otorgaron a Pablo la bendición de un maravilloso conocimiento.  Aunque no podía presentar a otros todo lo que él mismo había visto, no obstante fue firmemente establecido en la verdad. Ningún sufrimiento ni burla pudo llevarlo jamás a negar las grandes verdades que le habían sido reveladas.  Ninguna teoría falsa pudo apartarlo de la influencia de las magníficas visiones de las cosas celestiales que había recibido. No podía aceptar ideas extravagantes que neutralizaran el efecto de las revelaciones que había recibido de Dios.
El Evangelio, tal como lo presentó Pablo en sus escritos, es exactamente tan poderoso hoy como lo fue entonces. A los hombres de todas las edades se dan a conocer los ricos tesoros de la gracia de Cristo, el abundante amor de Dios tal como fue revelado por medio de Su Hijo. ¿Podemos apreciar estas verdades en nuestra condición de frialdad y muerte espiritual?” (Manuscrito 111, 22 de octubre 1906).

         ¡Increíble! Parece que Pablo, el más grande machista, era un hombre de Dios y que todo lo que él dijo son revelaciones y Mandamientos de Dios.
¿Alguien necesita más comentarios? Si no os gusta lo que escribió Pablo, pues, pelead con Dios, no con Pablo, ni conmigo, por favor. Aquí no se trata de, me gusta o no me gusta, sino de, quiero o no, aceptar lo que dijo Dios.
        
         “Una vez más, a causa del odio nacido del fanatismo y de la justicia propia, un siervo de Dios [Pablo] fue inducido a buscar protección entre los paganos. Fue este mismo odio el que indujo a Elías a huir y pedir socorro a la viuda de Sarepta, y el que obligó a los heraldos del Evangelio a apartarse de los judíos para proclamar su mensaje a los gentiles. Y el pueblo de Dios que vive en este siglo, tiene todavía que afrontar este odio.  Entre muchos de los profesos seguidores de Cristo, existe el mismo orgullo, formalismo y egoísmo, el mismo espíritu opresor, que reinaba en tan grande medida en el corazón de los judíos... En la gran crisis por la cual tendrán que pasar pronto, los fieles siervos de Dios, encontrarán la misma dureza de corazón, la misma cruel determinación y el mismo odio implacable. Todo el que en ese día malo, quiera servir sin temor a Dios de acuerdo con los dictados de su conciencia, necesitará valor, firmeza y conocimiento de Dios y de Su Palabra; porque los que sean fieles a Dios serán perseguidos, sus motivos serán condenados, sus mejores esfuerzos serán desfigurados y sus nombres serán denigrados. Satanás obrará con todo su poder engañador para influir en el corazón y oscurecer el entendimiento, para hacer pasar lo malo por bueno, y lo bueno por malo... Dios desea que Su pueblo se prepare para la crisis venidera... Solamente aquellos que vivan en conformidad con la norma divina, permanecerán firmes en el tiempo de la prueba. Cuando los gobernantes seculares se unan con los ministros de la religión para legislar en asuntos de conciencia, entonces se verá quiénes realmente temen y sirven a Dios. Cuando las tinieblas sean más profundas, la luz de un carácter semejante al de Dios brillará con el máximo fulgor... Y mientras los enemigos de la verdad estén por doquiera, vigilando a los siervos de Dios para mal, Dios velará por ellos para bien. Será para ellos como la sombra de un gran peñasco en tierra desierta.” (Los Hechos de los Apóstoles, págs. 344, 345).

         Unidad en Cristo contra el pecado, no significa, unidad en Cristo a pesar del pecado.
         Acusar el pecado, no significa acusar al pecador.
         La división no la crean los que levantan la voz contra el pecado del pueblo, sino la obstinación de los que siguen el mundo y su filosofía.
         Los que no soportan la Palabra de DIOS porque ataca a sus ídolos y a su mentalidad secular, son los que dividen la Iglesia y los que serán zarandeados fuera del Barco.
         El Evangelio de Jesucristo une a los que obedecen la Palabra de Dios y los separa de los que obedecen al mundo y a su política
         Muchos teólogos modernos y sus interpretaciones torcidas de la Biblia, desvían al Pueblo de Dios de la verdad! Nuestro Salvador nos advirtió contra los “doctores de la ley”.

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